En las tierras de Colonia Valdense yace un gigante gaucho conocido como GUMARTAL. Amante de los montes, la caza, la pesca, la buena comida y bebida y también de la charla amena en fogón compartido con amigos.
Vive rodeado de sus afectos y trabaja muy arduamente soportando calores y fríos en un taller en el fondo de su propio hogar.
Ese taller vio nacer muchos filos nobles que él mismo se encarga con sus gigantes manos de darles vestido cosiendo a mano las vainas que lo engalanan puntada tras puntada.
Sus pequeños hijos desde temprana edad aprenden de su padre muchas tareas casi jugando, pero bajo la atenta mirada del gigante al que no se le escapa ningún detalle al momento de corregirlos.
Gumartal sabía que este Vikingo es afecto a los cuchillos Bowie. Que codiciaba un modelo en particular.
Fue así que le dedicó el gigante gran cantidad de horas de trabajo a una vieja hoja oxidada y picada que a la vista de cualquier neófito sólo parecería chatarra.
El gigante sabía que este acero encerraba una joya y que su arte era capaz de hacerla aflorar de entre la herrumbre.
Largas horas ocuparon en la vida del Gigante de Orión la confección de este cuchillo cuyo acero encierra los secretos del amor y cariño por el trabajo bien hecho.
No dudó en elegir la mejor pieza sino la única para ese cabo soñado.,
Hizo y rehizo la guarda y no se detuvo hasta que quedó de su agrado.
Y cuando todo estuvo finamente acabado, lo miró, lo blandió en sus robustas manos lastimadas por la labor, sonrió conforme con el hijo que había parido y abrió sus manotas tomando el gran cuchillo por el filo y extendiéndolas exclamó con su voz de trueno: Vikingo! Esto es para vos. Qué lo disfrutes!
Desprendiéndose así de esa joya en un acto de desapego.
Su felicidad estuvo en el hacer.
Su felicidad estuvo en el dar.
Y aunque vive él y su familia con sencillez, valiendo este trabajo oro; invirtió su tiempo y trabajo en un acto digno de quien da sin esperar nada a cambio más que la satisfacción de dar.
De la mano de cuchillos ORIÓN y su forjador Gustavo Martínez Talmón ha nacido este Gigante de Orión al que no dudo en bautizar como su padre: "GUMARTAL" GIGANTE CON CORAZÓN DE ACERO.
Gracias.
Este es GUMARTAL; forjador del cuchillo y mi amigo
Emula al cuchillo de esta película
Recientemente adquirí otro cuchillo de similares carácterísticas que pueden ver en el siguiente enlace:
VIKINGO
La
Muerte está tan segura de vencer,
Que
nos da toda una vida de ventaja.
Lindo fierro, y muy buenas las fotos 1 y 8!
ResponderEliminarGracias! Es todo mérito del artesano amigo.
ResponderEliminarCon las fotos esta vez me esmeré porque se trataba de resaltar la labor que no era mía.