miércoles, 16 de mayo de 2012

La Soledad


La soledad da sentido a la compañía, valora la palabra porque la forja en el silencio. Es un estado interior que debe ayudar a madurar, en vez de secar. Creo que nunca estamos solos, pues nuestra existencia implica la interrelación con todo lo creado. Solo puede parecer que estamos solos, pero toda la energía cósmica pulula alrededor queriéndose integrar a nuestro ser. Quien no aprende a vivir en compañía, no puede vivir en soledad, pues para la soledad se necesita mucha disciplina. La soledad no es una huida de la realidad. Trata de ser un medio para encontrarse uno mismo.
Esto nos debería llevar a actuar de tal forma que, si estamos solos, actuemos como si estuviéramos rodeados de gente, y si estamos acompañados, actuemos como si estuviéramos solos, frente a los posibles comentarios.
Si buscamos la soledad para huir de nosotros mismos, somos cobardes. No debemos desesperar si no hay huellas al lado de nuestro peregrinar. Puede ser una etapa de nuestra vida, o quizá sea tiempo de replantear nuestra forma de ser. Cuando ya nos hemos encontrado, no podemos estar solos…Aquí está lo importante de avanzar despacio, pero avanzar siempre. Nadie vendrá a buscarme, debo ser yo quien construya mi felicidad; yo mismo debo salir al encuentro del otro. Al alejarnos de la simplicidad, nos alejamos de nuestro propio centro.
Nadie dará nuestros abrazos, nuestros besos, nuestras caricias, nuestros saludos…
Cuando por la noche apoyo mi cabeza para poder dormir, inmediatamente se si fui o no yo mismo. Si puedo dormir en paz, significa que lo he conseguido; si algo no encaja en mi descanso, significa que todavía me falta crecer.
Qué bueno es admirarse constantemente de todo lo que nos hace falta crecer. Creo que allí nace la humildad. No es tan importante dónde nazca, sino que nazca.
                                                                                            Gabriel Jurjevic

Es bueno buscar a veces el silencio y la soledad. El silencio o la soledad del desierto vuelven locos o sabios, débiles o fuertes, iracundos o pacientes.
                                               Gabriel Jurjevic

VIKINGO

Me lo dijeron hace mucho tiempo, mucho tiempo

“TE SOBRARÁN LOS DEDOS DE UNA MANO PARA CONTAR A TUS VERDADEROS AMIGOS, Y TENDRAS SUERTE SI LO QUE NO TE SOBRA ES LA MANO ENTERA” Sabia frase, y aplicándola, por suerte, a la mayoría no nos sobra la mano entera, aunque cuatro o cinco dedos si. Relaciones de falsedad, de apariencias, de farra y cerveza, las que quieras, incluso te echo una mano si me interesa, o te hago algún favorcillo de vez en cuando, para quedar bien. A un verdadero amigo hay que cuidarlo, aquel que es capaz de renunciar a su comodidad o incluso a su interés particular por ti, merece la misma correspondencia, porque es uno de esos preciados dedos. Y para reconocerlos no hace falta haber sido doctorado en ciencias humanas. Ahora bien, para que te defrauden o para que tú les defraudes, vamos a ser sinceros (que no siempre el mal está en “los otros”), estamos todos a tiempo. Son muchos años sobre viejos motores de cuatro y dos tiempos, muchas vidas en una, muchas ilusiones puestas en amistades que crees mucho más allá de unas simples cervezas o unos fines de semana, muchas esperanzas, muchos lanes… y tantos rotos. Y, a pesar de todo, aún a perro viejo, te siguen sorprendiendo, rabiando y doliendo algunas reacciones. Nunca te haces de piedra. Es por eso que vale tanto quien nunca te defrauda. Es por eso que vale tanto que nunca defraudes (perdonando, por supuesto que ninguno somos perfectos), y por supuesto también, no cerrando nunca las puertas de las oportunidades. Hay algunos compañeros que siempre han rodado al lado tuyo, en persona o espíritu. Hay algunos compañeros con los que siempre has rodado al lado, en persona o espíritu. Sobran los dedos de una mano para contarlos, pero están ahí y valen lo que no se puede describir con palabras. También hay otra frase con la que puedo terminar: “ SI ERES AMIGO DE TODO EL MUNDO, NO ERES AMIGO DE NADIE”

Extraido de un artículo de la revista BIKER ZONE


VIKINGO

martes, 15 de mayo de 2012

Yesquero artesanal(antes del fósforo)

Curioseando por la red vi en el foro Armas Blancas este hermoso yesquero hecho con un trozo de mecha, hasta de ciervo y el chispero de un encendedor. Entonces me decidí a fabricarme uno.

El pequeñin que posa junto a mi Kukri y un yesquero tamaño Goliat es el que logré hacer

Un amigo joyero me soldó la bolilla de acero a un alambre que se engancha a la mecha .Esta tapa el oxígeno para que se extinga la brasa




Esta publicación está relacionada con:Más sobre encendedor yesquero.
VIKINGO