El de la izquierda es un verdadero infierno y funciona con nafta sin plomo. Tiene una bomba con la que se le aumenta la presión convirtiéndolo en un verdadero soplete. Hasta un disco de arado grande le he colocado en sus llamas para cocinar.
El mas pequeño funciona bajo el mismo principio, pero al carecer de bomba para aumentar la presión, dispone de una concavidad sobre el depósito de combustible donde se coloca conbustible extra y se enciende. Esto hace que se caliente el combustible interno y aumenta por si solo de presión. La llama, a diferencia del moderno Cóleman, no puede ser regulada, pero en cambio cuenta con la posibilidad de subir o bajar el depósito regulando la llama por altura solamente.
Este último lo hago funcionar con nafta, alcohol, tiner o aguarraz. Me acompañó en muchas salidas pero ha quedado obsoleto y hoy no sale mucho conmigo.
En rigor de la verdad, aprecio mucho mas un lindo fuego con sus brasas, pero cuando hace mal tiempo y se requiere un desauno caliente son un verdadero lujo en la montaña donde escasea la leña por la altura.
El Cóleman tiene una capacidad de 1/2 Litro y me rinde 6 Horas continuas de funcionamiento. Además como suelo viajar mucho en moto, nafta siempre tengo.
Les dejo un video del funcionamiento del pequeño que grabe con el celular.
VIKINGO
La
Muerte está tan segura de vencer,
Que
nos da toda una vida de ventaja.