En este espacio se habla de viajes, aventuras, motocicletas, supervivencia, vida en la naturaleza, forja de cuchillos, trabajos en acero y artesanías en cuero.
Este es un morral de apoyo que va vacío por si merodeo en los alrededores del campamento y meto dentro lo que necesite y también abajo tiene correas de sujeción para un abrigo o toldo
No me agrada tanto el equipo táctico aunque tengo bastante.
Me gusta mas la lona antigua de algodón, el cuero y esos materiales nobles que pesan bastante mas y requieren otros cuidados. Pero viendo las publicaciones y los precios, no me quedó otra que buscarme una linda imitación de la FalconII. La verdad que fue todo un trabajo adaptar mi equipo a los compartimentos. Hice varios experimentos. Puse primero todo el equipo descanso (Tarp, paño de tierra, funda vivac, bolsa de dormir, aislante) fuera de la mochila en el rollo que va abajo y me sobraba un montón de espacio en la mochila. Por supuesto que el rollo engordaba bastante.
Acá les dejo una foto con el equipo de noni afuera y colocado dentro de la lona:
Me quedé en fin con la configuración que muestro al principio. Todo el equipo: comida, agua, herramientas, bolsa de dormir y funda vivac dentro y por fuera sólo la lona del toldo y un aislante.
En caso de necesidad, puedo regresar a la configuración anterior y ganar espacio. Lo mismo que quitando la cantimplora y llevándola al cinto gano bastante mas.
Les muestro a continuación las mochilas que realmente me gustan y que voy a tener que fabricarme porque por acá no se consigue nada parecido,
Ayer fue un hermoso día de prácticas con arco para Nora, mi esposa. Ya está tirando a 30 metros con un longbow de bajo libraje. Veo como va progresando y me sorprendo. Me pidió que le haga un protector y acá está.
Y en esta foto se puede ver que tuve que recortar mas la separación del dedo índice del resto, para que el nock de la flecha pase comodamente. sólo probando y modificando logramos algo que le sirva.
Hace tantos años que disfruto del aire libre que he tenido tiempo de cometer todos los errores habidos y por haber en materia de acampe. Al momento de elegir cual es el mejor sitio es preferible sacrificar ciertas comodidades, a saber: cercanía a fuentes de agua en pos de la seguridad. La humildad ante todo. Si tenemos la suerte de encontrar un baqueano lugareño, no dudemos pedirle consejo. Ellos hace años que están en la zona y la conocen mejor que nosotros. Ante todo es necesario buscar suelo alto, firme y seco. Observar el entorno y buscar cuales serían los drenajes naturales y utilizar a estos de aliados. No hay mucha ciencia. El agua discurre de terreno alto a terreno bajo. Descartar los lugares tupidos de maleza y si no hay opción, revisar el suelo y limpiarlo de piedras, palos, espinas, insectos, plantas urticantes, etc. También debemos aprovechar accidentes naturales que nos resguarden de los vientos predominantes,( podemos determinar la dirección de los mismos observando la inclinación de la vegetación.) Ya sea una roca, un pequeño bosque,etc. En las sierras ya saben ustedes que las crecidas son tipo flash. Así que evitar la rivera inmediata de los ríos y ni hablar de lechos de ríos secos aunque haga años que estén así, se pueden activar en minutos y con tormentas muy lejanas que no podemos anticipar. Eviten toda zona húmeda, eso también nos va ahorrar litros de repelente .Ahora si les toca acampar en zonas como Islas, tengan en cuenta que esta es como un plato hondo. Cuanto mas nos adentramos mas depresión y humedad encontraremos. Sólo en ese caso recomiendo mas la rivera y por supuesto preveer una estructura elevada donde refugiarnos en caso de inundación (sudestada se llama en la zona que me muevo). Los rayos alcanzan mas fácilmente a un campamento a orillas de un monte que a uno internado en él Tenemos la extraña costumbre de observar poco hacia arriba. Ojo con los gajos gruesos de árboles o estos mismos con raíces poco profundas. No pocas personas se han encontrado con un eucalipto sobre su carpa. Lo he visto demasiado seguido y le escapo a tremendas ramas por encima mío. Lo mismo que las laderas muy abruptas. Es mejor armar un refugio bajo pequeños y densos árboles que aminorarán la contundencia de la caída de las precipitaciones sin riego. Si se elige la costa del mar, tener en cuenta que los vientos son descomunales cerca del agua y a medida que nos alejamos encontraremos mas reparo. El conocimiento de hasta dónde llega la marea también es imprescindible. Observar el suelo nos da todas las señales. Prever que al sitio le de algunas horas de sol y también bastante sombra con el correr del día. A continuación les muestro errores que he cometido al acampar. No tenía muchas opciones, pero este sitio pantanosos se infesta de mosquito y se inunda con dos gotas
La carpa naranja clara es la mía y está en el peór de los lugares.
Toda el agua que cayó esa noche con vientos de 120 km/hora, bajando por las laderas y desembocando en ese embudo natural formó un rápido río que arrastraba piedras del tamaño de una rueda de automóvil. Tuve suerte. Sólo mi carpa resistió todo la noche.
Es el mismo lugar pero visto de mas arriba
Si bien este río aparentemente tranquilo me proporcionaba agua fresca para beber, higienizar y lavar los cacharros, hubiese preferido acampar a 200 metros por lo menos de su margen. Por la noche un diluvio lo convirtió en una fuerza incontrolable.
En este caso acampar tan cerca de un lago hace que la nuebla envuelva el campamento empapando todo. Tampoco es recomendable, a no ser que como en mi caso, disponía de mucha leña y el calor de la hoguera mantenía a raya a la humedad ambiente.
Espero les sirvan mis errores para tratar de saltárselos.
El presente artículo está especialmente dedicado a la muchachada de Supervivencia Criolla a pedido del administrador del grupo Martín Scholes.
Mi gran amigo Jorge se entusiasmó un poco al verme adorar practicamente a mis hachas. Buscó en su galpón y encontró una vieja hacha sin cabo. Le puso cariño a la madera y me encomendó a mi la parte de la funda. Ahora tiene herramienta para usar en el campamento y encima el trabajo que tiene la saca de lo común.