Hace mas de
48 años, un niño de incipientes 11 añitos admiraba las formas de una vieja
herramienta arrumbada en algún rincón.
La suerte
estuvo de su lado y un generoso tío se la obsequió sin brindarle mayores
detalles de su procedencia.
El niño
creció y ya de adolescente se encargó de ponerle un cabo.
La
herramienta le gustaba tanto que la colgó de su habitación sin llegar a darle
mayor uso que el placer de admirar sus formas.
Con el
tiempo ese niño ya tornado hombre, se
mudó y forjó su vida; amante de los aviones, los inventos y la herrería.
Un día cruzó
algunas palabras con un Vikingo y como parece que le cayó bien, decidió hacerlo
custodio de su tesoro que durante tantos años guardó.
Alfredo
Daniel Escudero es aquél niño que con alegría hizo muy feliz a este Vikingo
loco por semejante regalo que generosamente fue hecho.
Vaya
entonces mi agradecimiento y que mejor para ilustrar el mismo que unas fotos de
un paseo que le di al regalo que durante años no salió de la casa de Alfredo.
Es
paradójico pensar que una antigua arma
de guerra se usa hoy en día por los cuerpos de rescate y bomberos para abrir
puertas, romper vidrios y cortar chapa a fin de salvar vidas…
No se bien
con que fin fue diseñado este tomahawk en particular, pero parece tener todas
las prestaciones que necesitaba un antiguo bombero.
Edito: Según información de la red; es un hacha Alemana (Primer Guerra Mundial) de dotación de los bomberos.
Edito: Según información de la red; es un hacha Alemana (Primer Guerra Mundial) de dotación de los bomberos.
Junto a mi hacha suiza
De paso algunas fotos del paseo
Fue duro encontrar refugio en el bosque
Escapando de los aguijonazos
Mientras un fuego para calentar la parrilla
Y disfrutar con los amigos
VIKINGO
La
Muerte está tan segura de vencer,
Que
nos da toda una vida de ventaja.