Me lo dijeron hace mucho tiempo, mucho tiempo
“TE SOBRARÁN LOS DEDOS DE UNA MANO PARA CONTAR A TUS VERDADEROS AMIGOS, Y TENDRAS SUERTE SI LO QUE NO TE SOBRA ES LA MANO ENTERA” Sabia frase, y aplicándola, por suerte, a la mayoría no nos sobra la mano entera, aunque cuatro o cinco dedos si. Relaciones de falsedad, de apariencias, de farra y cerveza, las que quieras, incluso te echo una mano si me interesa, o te hago algún favorcillo de vez en cuando, para quedar bien. A un verdadero amigo hay que cuidarlo, aquel que es capaz de renunciar a su comodidad o incluso a su interés particular por ti, merece la misma correspondencia, porque es uno de esos preciados dedos. Y para reconocerlos no hace falta haber sido doctorado en ciencias humanas. Ahora bien, para que te defrauden o para que tú les defraudes, vamos a ser sinceros (que no siempre el mal está en “los otros”), estamos todos a tiempo. Son muchos años sobre viejos motores de cuatro y dos tiempos, muchas vidas en una, muchas ilusiones puestas en amistades que crees mucho más allá de unas simples cervezas o unos fines de semana, muchas esperanzas, muchos lanes… y tantos rotos. Y, a pesar de todo, aún a perro viejo, te siguen sorprendiendo, rabiando y doliendo algunas reacciones. Nunca te haces de piedra. Es por eso que vale tanto quien nunca te defrauda. Es por eso que vale tanto que nunca defraudes (perdonando, por supuesto que ninguno somos perfectos), y por supuesto también, no cerrando nunca las puertas de las oportunidades. Hay algunos compañeros que siempre han rodado al lado tuyo, en persona o espíritu. Hay algunos compañeros con los que siempre has rodado al lado, en persona o espíritu. Sobran los dedos de una mano para contarlos, pero están ahí y valen lo que no se puede describir con palabras. También hay otra frase con la que puedo terminar: “ SI ERES AMIGO DE TODO EL MUNDO, NO ERES AMIGO DE NADIE”
Extraido de un artículo de la revista BIKER ZONE
VIKINGO
No hay comentarios:
Publicar un comentario