En este espacio se habla de viajes, aventuras, motocicletas, supervivencia, vida en la naturaleza, forja de cuchillos, trabajos en acero y artesanías en cuero.
Este método lo usaban los prisioneros de guerra. Solían robarse de enfermería un trozo de algodón y guardaban las cenizas de sus cigarrillos. No solo se puede encender un cigarrro sino que también hacer un buen fuego.
La primera vez que leí y aprendí este método tenía 15 años y fue gracias a el Gran Rudigüer Nehberg. Un maestro de la supervivencia que me enseñó a través de sus libros. Lo intenté mucho a esa edad sin lograrlo y hace cosa de 8 años se lo comenté a un amigo scout de Córdoba, Lince es su Tótem y como él es un experto en hacer fuego con cualquier cosa me dijo... lo voy a intentar. Cundo vi que él pudo sin conocer previamente el método yo también me puse a insistir. Hoy veo incluso que hay personas que son tan hábiles que lo hacen con fibras vegetales de la naturaleza sin usar algodón. Solo cenizas y fibras vegetales secas. Se puede hacer sobre una piedra, sobre un tronco aplanado, una tabla e incluso sobre la mesa de casa cuando no te ve tu mamá o tu esposa😜. En el monte se puede abrir un tronco a la mitad para usar como tabla y es más cómoda porque le queda el lomo del tronco. Espero no los aburra, no edité el vídeo para que se vea tal cual salió y eso lo hizo extenso en este mundo veloz.🔥🔥🔥
Vídeo hecho en casa: Madera Verde recién cortada hecha virutas con solo un rato al sol enciende perfectamente con ferrocerio. Le dejé unas hojas al palo para que vean que está verde. No es necesario que tenga resina. Al primero que vi usar madera verde para iniciar fuego fue al maestro @nwprimate . Él vive en una zona realmente húmeda y es un maestro en muchas técnicas. Me recordó la técnica un reciente video de David Canterbury.
Así dejo la viruta fina de madera verde secar por 10 minutos al sol antes de lanzarle chispas
Anoche me acosté con la idea de hacerme un encendedor o mechero de trinchera. Quería empezar temprano pero no encontraba estaño para soldar. Así que me puse casco y barbijo ( aún estoy confinado por la pandemia) y por suerte conseguí. Le dejé la mecha larga para el vídeo. Obviamente la recortaré un poco de modo de tener una llama más pequeña luego. Para el chispero utilicé el mecanismo de un encendedor regalo de Tino Serradilla Ballenas que en una ocasión me envió desde España varios regalos artesanal y una caja con 5 chisperos de encendedor Caliper que por esta zona no son tan comunes (Gracias Tino). Pero voy a ver si me pongo a elaborar uno de metal para que sea más artesanal aún. Solamente usaré la rueda, el resorte y la piedra. En las últimas fotos debajo del vídeo podrán ver reformas que hice minutos antes de publicar este artículo Espero les guste 🔥🔥🔥👍🏻
Entre vainas servidas se esconde mi trabajo
La mecha larga lo presenta como un lanzallamas pero se puede recortar para tener un mayor control, solo quería alardear después de dedicarle tiempo a este bricolaje
Usé el mecanismo de chispa de un encendedor descartable y no me gusta tener piezas plásticas en mi trabajo así por el momento hice alguna reforma
Agregué una cubierta para el chispero de manera que no quede tan expuesto a la llama.
No obstante algo no me gustaba. Al agregar esa vaina de protección quedó muy arriba
Así que la última reforma fue cortar el cuello de la vaina para que descienda el chispero
Ahora si!! Simplemente me gustaría hacer yo mismo el alojamiento de la rueda pero no tengo una broca tan fina que taladre el agujero por donde pasa el eje de la rueda. Aunque funciona perfectamente este trabajo continuará....
Estás latas de cartón y parafina me han salvado literalmente la vida en mi juventud. Pedaleaba yo de Buenos Aires a Córdoba y ya estaba a un día de ver las sierras cuando una tormenta me empapó por completo sin encontrar refugio. Tuve que seguir marchando para no entrar en hipotermia y encontré una tapera sin techo pero tenía una puerta agarrada apenas de una bisagra. Saqué la puerta y la apoyé en la pared en medio de un viento y agua fragoroso. Me refugié sentado bajo la puerta y saqué mi lata. No solo me dio calor sino la oportunidad de hacer una sopa caliente. Alimenté con trocitos de vela el contenido cuando bajaba a la mitad de la lata o incluso antes. Cuando por la mañana aclaró era un hermoso día despejado y ya veía lejos las sierras dibujadas en el horizonte. Imborrable recuerdo y gran aprecio por esas latas. Un truco que utilizo para encenderlas más fácilmente es ponerle encima un bolita de algodón embadurnada en vaselina pero solo por dentro o un trocito de parafina ( alrededor algodón seco). Pongo sobre la lata esa bolita que enciende mucho más rápido y contagia el fuego a la lata mejor que la mecha. Además enciende con chispa si es necesario de un ferrocerio o incluso de un encendedor sin gas pero que le funcione el chispero. La persona que me enseñó a hacerlas y usarlas fue mi Jefe de Tropa Scout hace muchos años en mi niñez. Tienen una ventaja que me encanta. Puedo mientras cocino agregarle pequeños trozos de parafina para mantener el nivel de combustible a tope de manera que cuando la termino de utilizar y se enfría queda llena y lista para el próximo fuego. Tiene también la ventaja que en caso de no tener parafina puedo usar grasa o aceite. Se debe apagar quitándose el oxígeno con una tapa y no debe usarse en interiores porque despide mucho humo. Es muy fácil y económica de hacer ya que solo es cortar cartón y enrollado y el agregado de parafina. Su contra quizá es que tizna los elementos de cocina como jarros, pavas y ollas de la misma manera que un fuego de leña. Pero algunos estamos acostumbrados a eso.
Cuando queremos una yesca sensible a la mínima chispa, por ejemplo la generada por un eslabón y un pedernal o que encienda por el calor generado por un pistón de fuego ( firepiston) que también he publicado aquí en el blog.; hay muchos materiales que pueden pirolizarse. Desde madera podrida que he mostrado en un video , el interior esponjoso de cardos secos y cualquier tejido natural que no tenga nada sintético. Lino, algodón, etc.
Estos son los sencillos pasos que nos darán continuidad de fuego y muy útil cuando el viento arrecia puesto que es más fácil de encender que una llama de mechero expuesto al viento.
Tela de jean, camisa de trabajo, cualquier tejido natural sirve y esta vez les muestro con simplemente gaza del botiquín que con la navaja corté para racionar su uso
Metemos la tela en una lata y en lo posible le practican un orificio a la tapa
La lata la colocamos al fuego y van a observar como por el agujero sale una columna de humo que suele terminar en llama cuando el fuego es demasiado alto
Cuando deje de salir humo o llama retiramos la lata del fuego e inmediatamente tapamos el orificio para que no ingrese oxígeno. Yo usé un palito..puede ser una espina, una moneda o barro
Importante no abrir la lata hasta que se enfríe porque de otro modo entraría en combustión al recibir oxígeno y solo obtendríamos cenizas
Simplemente dando un golpe con nuestra piedra sobre el acero y con una minúscula chispa lograremos una brasa que colocaremos en un nido de pájaro o fibras de corteza para soplar y tener llama
En este corto de menos de un minuto les muestro de cerca como se dispone la tela carbonizada sobre la piedra para capturar la chispa
Demás está mencionar que con cualquier otra fuente de ignición puede logra la brasa. Ya sea un encendedor sin gas, una barra de ferrocerio, una lupa, un pistón de fuego, una chispa eléctrica, etc.
También aclarar que en caso de no disponer de lata se puede quemar el extremo de un trapo y quitar el oxígeno con tierra y arena suave. Menor si se coloca en un hueco en la tierra con alguna piedra encima .
La versión moderna de este sistema es envolver la tela en papel aluminio o albal
Año nuevo ferrocerio ( firesteel) nuevo. Anoche viendo el estado de desgaste de mi chispero que se ve abajo, decidí encabar uno nuevo sin uso aún. Para eso corté el cabo del anterior ya que me resultaba demasiado largo y como el anterior aún servía, le practiqué un nuevo orificio al cabo que quedó y le ramaché un pasador.. Mi hacha de cuello que forgé antes es un buen rascador y un trozo de madera resinosa de pino (fatwood) es un excelente iniciador de llama raspando diminutas virutas como he mostrado en videos anteriores.
Dado el éxito que tuvo la estufa de vagabundo de la entrada anterior y habiendo publicado antes también una estufa Rocket, se me ocurrió hacer un modelo intermedio. Más durable en el tiempo que una lata pero no tan sparatoso como la cocina Rocket. Qué sea fácil de hacer y de cargar en el equipaje de mí motocicleta. De manera de aprovechar la leña pequeña sin necesidad de andar cortando grandes piezas de madera.
Tenía un caño de acero inoxidable y me puse manos a la barba. Digo a la obra. Ja!Jajaja!
La idea de plegar los cortes de la base si bien no debe ser mingun invento mío, la verdad se me fue ocurriendo mientras hacía los cortes. Antes hania pensado hacer agujeros laterales para cruzarle varillas a modo de enrejado para que sostenga la brasa y deje caer la ceniza. Estoy tan contento con el desempeño que va a formar parte de mí equipo.
Eso sí... Hay que tener la leña cortada de antemano porque quema rápido.
Una vez apagado el acero no tarda en enfriar. Eso me gustó.
Un Hobo Stove o cocina de vagabundo hecho con una simple lata y unos orificios debajo y a oos lados para ventilación ayuda a economizar leña ya que solo requiere pequeños palitos sin necesidad de cortar grandes piezas de madera que quizá necesitemos por la noche para mantener el calor corporal.
Para los que usamos barba larga y no deseamos chamuzcarla al soplar la hoguera
Es muy útil perforar los nudos de una caña para poder soplar y oxigenar el fuego.
Ya habrán visto como el Coyote aprovecharía este invento para esconderse bajo el agua y atrapar al Correcaminos. Jejeje! También puede ser utilizada para en casos extremos beber agua de pequeñas hendiduras inaccesibles.
La idea de cerbatana deséchenla por ahora. Jajajajajaja!
A continuación muestro una pequeña estufa ESBIT que originalmente fue concebida para usar con pastillas de alcohol sólido. Suelo utilizarla con leña o como en este caso mí fuego de bolsillo que he publicado en entradas anteriores
Hace rato rondaba una idea en mi mente. Hacer un cuenco de madera sin utilizar herramientas de corte como cuchillos o gubias. Me hubiese gustado hacerlo en un entorno natural con un tronco, pero al estar en mi hogar recordé que cuando construí hace 20 años la cabaña donde vivo, me quedaron recortes de los tirantes que usé en la construcción alpina. No recuerdo si es anchico o ñandubay porque empleé ambas. La cuestión es que es más dura que gallo al horno para tallar a cuchillo. Busqué un tubo para soplar una brasa y así sigue la cuestión...
En la foto se aprecia el tubo por el que soplé como el lobo a las casas de los tres cerditos
Luego de raspar los rescoldos lijé el interior
Recorte lo que sobraba
Y con paciencia, escofina y lijas apareció mí kuksa.
Si estamos en plena naturaleza en situación de supervivencia, se puede hacer algo así menos elaborado, verter agua de una fuente natural y luego con fuego calentar piedras si las hubiera e ir metiendo las piedras en el cuenco para hervir y matar los agentes patógenos. En la naturaleza se encuentran maderas más blandas y fáciles de trabajar. Si la zona carece de piedras también se puede poner al fuego ( siempre con agua dentro) y nos servirá un par de veces hasta que se queme.