Ya apenas me quedaba cuero desde mi delirio de talabartero. A duras penas lo hice llegar para vestir a este acero. La vaina es sencilla y está inspirada en una que hizo Trisquelfilos Pablo Brahim con algunas variaciones en su forma. La sencillez de la misma es lo que me atrajo y sobre todo la posibilidad de que la porte tanto un diestro como un zurdo de manera vertical u horizontal.
Para cambiar de zurdo a diestro solo basta girar la presilla de un lado al otro de la vaina como se aprecia en las fotos.
Este es el que andaba desnudito.
Configurado para zurdo.
Configurado para diestro.
Vista del lado opuesto a la presilla que por la que pasa el cinto.
En el siguiente enlace pueden ver como se forjó el cuchillo
VIKINGO
La
Muerte está tan segura de vencer,
Que
nos da toda una vida de ventaja.