FUEGO POR FRICCIÓN Y PERCUSIÓN

Gracias a muchos que me han aportado sus consejos, es que he logrado por fin hacer fuego de manera primitiva.
Estas imágenes han sido tomadas en El Valle de Punilla, Córdoba donde pongo en práctica un antiguo conocimiento que se ha ido perdiendo.
La madera fue recolectada en la zona y si bien son muchas personas las que han aportado su experiencia para que este cabeza dura empecinado en aprender lo logre al fin, un agradecimiento especial va dirigido a Marcelo Ferraroti (Teno),quien fué el que me transmitió de primera mano y con mucha paciencia su llama y me obsequió mis primeras maderas con las que pude practicar.


"El primer fuego interno lo enciende la alegría, es un bautismo ardiente; y radiante.
Nunca puede confundirse con el humo, pues calienta, alumbra, se eleva. La humareda, por el contrario, no abriga, no alumbra ni deja ver.
El fuego protege, el fogón convoca, integra, llama al cuento y a la canción, tiene sabor a amistad, a búsqueda compartida; contiene, abre diálogos y confesiones insospechadas, ahuyenta a los fantasmas, a las fieras del bosque y de la estepa; cocina nuestros alimentos.
Si dejas de cultivar la poética del fuego te ciegas al lado creativo y sacro de la vida, tu corazón se llena de humo y de años. El fuego purifica la memoria."
                                    Enrique Mariscal (El poder de lo simple)                                

VIKINGO