La del medio era una varilla de hierro dulce redonda con la cual Oso Negro me enseñó como se trabajaba para darle el doblez tubular para que encastre un palo. A esa le hice un agujero con una mecha para atarla.
Y la de abajo es de un excelente acero de válvula de motor. Durísima de martillar. Oso negro sostenía y me daba instrucciones y yo le daba a la maza. Todo con el acero al rojo. Como la hicimos entre los dos es la que mas cariño me inspira. Nunca usé ninguna de estas con las carpas y la única vez que le dí a una, fue en un arroyo que hervía de carpas por la sequía y me di el gusto con un Tramontina de cocina con dientes de serrucho. Era imposible errarle porque había mas peces que agua. Ja!!!
Espero que les haya gustado.
Esta ya va siempre pegada al cuello. de esa manera tengo un filo y una punta discreta que pasa por colgante. Todavía no me decapité y ya una semana de uso.
VIKINGO
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